1) La pregunta que no piensan todos los conductores
¿Cómo nos afecta el uso del celular al conducir? Manejar se ha convertido en parte de la rutina. El auto es indispensable, así que lo tratamos como un integrante más de la familia. El protagonismo que ha tomado el auto en nuestras vidas es necesario. Cuando nos involucramos en varias actividades a la vez los lóbulos se disputan la atención principal del cerebro. El cerebro realiza una selección de una actividad primaria en donde se va a enfocar gran parte de la atención utilizando más unos lóbulos que otros. De esta manera, ciertas actividades quedan en primer plano y otras, que se realizan al mismo tiempo, quedan relegadas a una posición secundaria; a un segundo plano.
2) Un estudio nos indica cómo nos afecta el uso del celular al conducir
Un estudio realizado en la Universidad de Carnegie Mellon, muestra cómo la actividad cerebral del lóbulo occipital (encargado de la visión) y el lóbulo parietal (responsable de los estímulos sensoriales) disminuyen hasta un 37% cuando entablamos una conversación por teléfono celular. El cerebro puede sufrir ceguera por desatención, impidiéndole reaccionar adecuadamente a estímulos exteriores como los de la ruta, peatones, etc. Hemos visto un aumento en accidentes de tránsito; el uso del teléfono celular acaparando el 40% de los mismos.
3) Conducir con cautela es una responsabilidad moral
Además de atención cerebral, manejar requiere de acción moral. Nuestra responsabilidad como ciudadanos es hacer que una ruta sea segura, porque dedicándole nuestra atención al volante y esforzándonos seguramente podremos disminuir las probabilidades de siniestros.
Llevar a cabo estas actividades al mismo tiempo no es fácil. Si a esto le sumamos el uso del teléfono celular, escuchar la radio, o cualquier otra distracción, el cerebro va a querer delegar protagonismo a unos estímulos, poniendo en automático a otros. Como te imaginarás, la tarea más afectada es la conducción, y el resultado está a la vista.