Microlino EV City Car: El encanto de lo vintage

Los autos como el Mini original, el Fiat 500 y el Smart tuvieron éxito en todo el mundo. Pero las estrictas reglas de seguridad y la electrificación los han hecho más grandes y pesados: el último Smart mide casi 170 pulgadas de largo y pesa más de 2000 Kgs.

1) Microlino EV City Car: El encanto de lo vintage

Ahora hay un nuevo jugador en el mercado, centrado en Europa, pero con algunos pedidos ya realizados desde los EE. UU. El Microlino, una versión completamente moderna del famoso Isetta de BMW. Ese auto burbuja de mediados de siglo había desaparecido por completo de las carreteras europeas en la década de 1970, pero su diseño continúa dibujando una sonrisa en el rostro de cualquiera que se encuentre con uno.

La industria ha jugado con la reinvención de los autos urbanos como cuadriciclos durante más de una década. En el Salón del Automóvil de Frankfurt de 2011, Audi lanzó el Urban Concept, VW mostró el NILS y Opel el Rak-e; Renault había mostrado anteriormente su Twizy.

2) De que hablamos cuando hablamos de Microlino EV City Car

El Microlino tiene como objetivo continuar donde lo dejaron los conceptos premium como el NILS y el Rak-e.  Pero el Microlino es un animal diferente. Mientras que el Smart era un automóvil robusto y seguro y sometido a rigurosas pruebas de choque, el Microlino es solo un cuadriciclo la regulación es mucho más indulgente.

El Microlino aporta mucha sofisticación en el ámbito del estilo. Fabricado en acero y aluminio, traslada a la perfección el motivo del Isetta original a la era moderna. Las proporciones se capturan con precisión, el tratamiento de la superficie es limpio y los detalles, como la iluminación LED, son decididamente futuristas. La puerta delantera se abre con un interruptor eléctrico, se cierra con una correa y se bloquea eléctricamente. Una vez dentro, hay espacio para el conductor y el pasajero, cómodo pero no estrecho.

La cabina también se ve bien. Hay una llave convencional, las marchas se seleccionan girando una perilla, las pantallas pequeñas indican la velocidad y una barra táctil en la puerta delantera le permite seleccionar las funciones de control de clima. Pero el volante es una curiosidad: una unidad genérica de tres radios sin airbag, no refleja el mayor nivel de sofisticación del exterior.

3) Lo sofisticado no inspira a este vehiculo

La falta de sofisticación del automóvil se extiende a áreas inesperadas, como el ruidoso limpiaparabrisas y las ventanillas a medias que deben abrirse. No hay sistema de control de estabilidad.  Si pensabas que los vehículos eléctricos se tratan de silencio, piénsalo de nuevo. El Microlino zumba y canta notablemente, desde el principio y hasta su velocidad máxima.  La aceleración es decente, pero más allá de eso, se convierte en una imposición. La calidad de conducción no es excelente, ya que la suspensión del vehículo se sacude y rebota violentamente.

El ruido, la vibración, la aspereza y el alcance son temas delicados para el Microlino. Pero el principal obstáculo puede ser el precio. En Europa, el modelo inicial cuesta la friolera de $25,000 con equipo de lujo pero solo con la batería de tamaño mediano. Los precios caerán unos pocos miles con menos pertrechos